Pues yo hice la colección de la Super Stearman de Altaya sin tener ni idea de aeromodelismo (aunque desde muy pequeño me gustan los aviones y se bastante de ellos) y lo que disfruté montándolo no me lo quita nadie, cada més esperaba como un chico con zapatos nuevos los fascículos.
Que tardé más de un año, pues sí, pero mientras y tras enterarme que con ese avión no se puede empezar a volar, me compré un entrenador y a aprender. Ahora tengo tres aviones, entre los que todavía está el famoso biplano volando más que bien (voló bien incluso con el LEO40, así que con el TT46 que lleva ahora
) y un helicóptero.
Lo que si es cierto es que sale caro, pero como lo pagas poco a poco, no me dolió, y gracias a él estoy en este maravilloso mundo del aeromodelismo. Además yo aprendí mucho con los fascículos de la colección de la Super Stearman, tanto de aviones como de helicópteros, aunque eso lo aprendes también haciéndote socio en un club y totalmente gratis.
A todo el que lo quiera hacer y le apetezca, pues eso, pero solo tienen que tener en cuenta que:
El avión no vale para empezar. Un compañero mío tiene uno igual y le he visto pasarlas canutas con él y desde luego que no es por falta de experiencia.
La radio es de lo más básico. Vale para el avión pero poco más. (Yo tengo mi code4 enganchada al PC para practicar con el FMS y luego me acabé comprando una FF7). El receptor sigue en la Super Stearman, aunque ultimamente tras más de dos años sin problemas, me ha hecho más de un extraño en vuelo.
El motor, parece que ahora es mejor que el original LEO28 que me mandaron a mí, que desde luego es donde más metieron la pata en la colección inicial.
Y, por supuesto, el precio.
Poco más, Altaya es una empresa que busca rentabilidad y la verdad es que un cajón de madera con alas que es lo que es un entrenador no vendería como un expectacular modelo.
Un saludo
Jose.