- Vie, 30 Mar 2007 11:25
#441382
CAPÍTULO 7: TÚ HAZ, QUE YO DESHAGO
Pues sí, queridos amigos y sufridores, las cosas han seguido su curso habitual, al que uno empieza a acostumbrarse. Cuando ya pensaba que algún agujero había quedado cerrado y sepultado, ¡ay, infeliz!, llegaba alguno de los Medina y le metía un zurriagazo con la lija que lo volvía a dejar patas arriba. Yo ya es que ni me inmuto. Es más, les sigo el rollo.
¿Os acordáis de toda ese producto extra-light que había esparcido Jorge para ocultar tanto desaguisado? Pues se ve que el chaval se ha arrepentido y ha decidido lijarlo todo.
Si aquello no era suficiente guarrada, encima lo acompañó con un poquito de agua, así, para que todo quede bien guarreao.
Como el ala tenía baches por aquí y por allá, el producto extra-light se ha quedado a pegotes metido en esos baches, ha sido imposible quitarlo de ahí, puaaajjjj!!!
A Miguel también le va el rollo de quitar lo que ha puesto previamente. Extraño hobby el de esta gente...
Como todo se pega, menos la hermosura, yo también me he puesto a darle a la lija. Incluso me han instruído en el noble arte Jedi del calibre digital. El Maestro Instructor tenía un calibre analógico en la mano, por si las moscas...
Les pregunté a los Medina que, ya que estábamos, por qué no arreglábamos agujeros "más caseros", como el de las zapatillas que me habían prestado (no reparararon en gastos, los tíos).
Así que, no sólo taparon el agujero, sino que las pintaron de un color mucho más acorde con la personalidad de Jorge. Aquí las podéis ver secándose tras la segunda mano de pintura (efectivamente, la botella de vino estaba llena cuando llegué).
Por más que lo hemos intentado, ha sido imposible quitar ese horrible pegote de producto extra-light del morro. Se ha colado por tooodas los arañazos y rendijas que había.
No voy a hacer ningún comentario sobre esta foto...
Y, cómo no, también le ha tocado una sesión de piercing al pobre ala que no le ha hecho ningún mal a nadie.
Eso sí, hoy hemos tenido una primicia, que me río yo de la de la Pataki en el Interviú. Señoras, señores, ¡¡¡TENEMOS FOTOS EXCLUSIVAS DE LA COLA DE GUILLE!!!
Un paparazzi, que ha querido permanecer en el anonimato con un estupendo disfraz, nos muestra una foto descarnada de la cola del famoso doctor.
Con esto, se demuestra que este señor es un auténtico embustero. No es cierto que tiene un tatuaje que dice "Recuerdo de Constantinopla", como él va presumiendo aquí y allá. Éste es el verdadero tatuaje de la cola del Dr. Oña:
Ni que decir tiene, yo sigo de luto.
Pues sí, queridos amigos y sufridores, las cosas han seguido su curso habitual, al que uno empieza a acostumbrarse. Cuando ya pensaba que algún agujero había quedado cerrado y sepultado, ¡ay, infeliz!, llegaba alguno de los Medina y le metía un zurriagazo con la lija que lo volvía a dejar patas arriba. Yo ya es que ni me inmuto. Es más, les sigo el rollo.
¿Os acordáis de toda ese producto extra-light que había esparcido Jorge para ocultar tanto desaguisado? Pues se ve que el chaval se ha arrepentido y ha decidido lijarlo todo.
Si aquello no era suficiente guarrada, encima lo acompañó con un poquito de agua, así, para que todo quede bien guarreao.
Como el ala tenía baches por aquí y por allá, el producto extra-light se ha quedado a pegotes metido en esos baches, ha sido imposible quitarlo de ahí, puaaajjjj!!!
A Miguel también le va el rollo de quitar lo que ha puesto previamente. Extraño hobby el de esta gente...
Como todo se pega, menos la hermosura, yo también me he puesto a darle a la lija. Incluso me han instruído en el noble arte Jedi del calibre digital. El Maestro Instructor tenía un calibre analógico en la mano, por si las moscas...
Les pregunté a los Medina que, ya que estábamos, por qué no arreglábamos agujeros "más caseros", como el de las zapatillas que me habían prestado (no reparararon en gastos, los tíos).
Así que, no sólo taparon el agujero, sino que las pintaron de un color mucho más acorde con la personalidad de Jorge. Aquí las podéis ver secándose tras la segunda mano de pintura (efectivamente, la botella de vino estaba llena cuando llegué).
Por más que lo hemos intentado, ha sido imposible quitar ese horrible pegote de producto extra-light del morro. Se ha colado por tooodas los arañazos y rendijas que había.
No voy a hacer ningún comentario sobre esta foto...
Y, cómo no, también le ha tocado una sesión de piercing al pobre ala que no le ha hecho ningún mal a nadie.
Eso sí, hoy hemos tenido una primicia, que me río yo de la de la Pataki en el Interviú. Señoras, señores, ¡¡¡TENEMOS FOTOS EXCLUSIVAS DE LA COLA DE GUILLE!!!
Un paparazzi, que ha querido permanecer en el anonimato con un estupendo disfraz, nos muestra una foto descarnada de la cola del famoso doctor.
Con esto, se demuestra que este señor es un auténtico embustero. No es cierto que tiene un tatuaje que dice "Recuerdo de Constantinopla", como él va presumiendo aquí y allá. Éste es el verdadero tatuaje de la cola del Dr. Oña:
Ni que decir tiene, yo sigo de luto.