Estuve volando en La Muela hasta cerca de las cuatro de la tarde.
Solo me acompañó la madre de todas las águilas y una bandada de buitres incontable. Tropecientos buitres volando en hilera.
Tarde soleada, viento caliente. Térmicas como para levantar aviones de hormigón y un viento... Miles y miles de metros cúbicos de aire cada hora soplando en el sentido adecuado, viento con el que sueñan los F3Feros, viento que al mismísimo Calvin Niuton hubiera hecho colorear los mofletes.
Mi AVIÓN, mi querido Isiglider, enseñándome a volar. Corría, flotaba, volaba al derecho y al revés. Estaba disfrutando tanto como yo.
En fín, el resto de esta historia la continuaré en "La Morgue".
Honra y gloria para mi AVIÓN, airoso en mil lances y batallas de Ladera, campeón de los vientos y pertinaz maestro. Lástima de piloto, quien no conoce sus límites.
(Ni se os ocurra hacer F3F en invertido, es una modalidad que habitualmente no se practica debido a su alta siniestralidad...)
Os podeis imaginar: Bolsa negra de cremallera y los del CSI a currar. Ladera abollada y que no se enteren los de Icona.
BanShee, vete lavándote pues eres el próximo...
Mochuelo, abatido y sin Isiglider.
Snif.