He visto que el sentido del humor con ironía no es bien recibido. Pido disculpas a todos los que se hayan podido molestar.
Por otro lado un amigo en el campo de vuelo me comentaba que a el, el ciano “chino”le funcionaba de maravilla, y como viene en botecitos pequeños no se le secaba como le ocurría con los de 20g.
Paso a darle unos consejillos que casi todo el mundo sabe.
Los tubos que contienen cianocrilato no deben quedar expuestos a la luz solar, ya que los rayos ultravioleta deterioran rápidamente esta sustancia.
El fraguado se acelera en ambientes húmedos, pero una vez endurecidos los cianocrilatos, la acción del agua los estropea.
Este dato, muy curioso y muy inútil
. Resulta que el cianocrilato, se desarrolló en un principio para hacer innecesarias las suturas quirúrgicas. Se acercaban los dos bordes de la herida, se pegaban, y ya estaba. Pero su uso disminuyó cuando los estudios revelaron que el riesgo de infección era superior utilizando cianocrilato frente a la sutura convencional. Así que terminó desechándose por completo. En veterinaria, sin embargo, se sigue usando el cianocrilato para cerrar algunas heridas.
Chuck Palahniuk, en su novela “El club de la lucha”, hace decir a su protagonista que la mejor manera de evitar que una brecha en la cabeza o la cara deje cicatriz es pegándosela con cianocrilato. Lo que a un lector desentrenado puede parecerle una barbaridad, es en realidad un remedio casero con mucho fundamento... (Yo personalmente no lo probaría)
Saludos cordiales, a todos.
PD: quise decir que chino o nacional, tenemos suerte de contar con el.
La de horas que me he ahorrado.