- Mié, 07 Mar 2012 9:24
#1126123
Bueno, bueno........que esas cosas no pasan solo en "Yankelandia".
¡A mi me vas a contar de mili! (para que se entienda que ahora viene batallita tipo abuelo Cebolleta).
Pues sí, yo mismo fui testigo de una en un sitio cercano a Madrid del que, si os contase, os tendría que matar, pero con bastante peor resultado, pues el UAV era mucho más grande, mucho más pesado y pegó contra un Audi A4 que, ni mucho menos, estaba blindado.
Así es, haceros la idea de un prototipo de avión sin piloto para observación/espionaje recién terminado y que tocaba volar por primera vez y a mi, piloto visual de la empresa, me tocaba estrenarlo pero, ¡mala suerte!, ese día, recién llegado de un viaje largo me encontraba francamente mal y aunque no me había ido a casa para cumplir por parte del taller tener el avión preparado para la fecha comprometida, estaba seguro de que dadas las condiciones de viento del día, la prueba se atrasaría a otra fecha, permitiendo que me mejorase.
Pero claro una cosa es la oportunidad y lo razonable y otra los compromisos y la soberbia del jefe, quien a pesar de saber que me encontraba mal y que las condiciones no acompañaban, decidió seguir adelante y asumir el estreno del avión pues.........aquello era una "palomita" y "tenía" que volar como un entrenador.
Resumiendo para no prolongarme en exceso, al final me apunté a la prueba entre arcadas y vomitonas -perdón por el realismo- por si algo salía mal, tener referencia propia y no lo que me pudiesen contar de forma interesada al día siguiente (era negocio y me ganaba muy, pero que muy bien la vida y no una quedada de amigos para estrenar un avión grande).
Una vez en el campo y preparado el avión (8 horas de jornada laboral, más un par más de extra, más otras dos horas entre viaje al campo de vuelo y montaje del avión), me ofrecí a volarlo ya que me encontraba mejor pero mi jefe, seguro de las bondades del avión y, muy seguramente, como lección para demostrarme que ni mucho menos resultaba imprescindible en las operaciones de la empresa, me "rebajó" de dicha labor -ya podía haberlo hecho cuando me vio llegar enfermo a trabajar por la mañana- y asumió el vuelo.
Pues bueno, al final, la "palomita" resultó ser un halcón bastante cabreado y el vuelo no dio para más que un circuito amplio a izquierdas -el avión resulta que no era capaz de virar a derechas y mandando alerones a derecha a tope lo máximo que se conseguía era volar recto y nivelado, aunque aún así derivando a izquierdas-, acometiendo el aterrizaje tan pronto el avión se alineó con la cabecera de la pista.
En esas condiciones, el aterrizaje fue de aquella manera y el peor salido fue el culo del nuevo (no tenía ni dos meses) Audi A4 de un ingeniero de un organismo del Ministerio de Defensa, que era por quien había compromiso del volar el avión ese día: toda la aleta derecha trasera, el faro trasero derecho y el maletero hechos un cuatro; casi un mes en el taller se llevó el coche reparación que, me imagino, mi jefe -bueno, su empresa- asumiría en su totalidad pues el afectado no nos mando a tomar por..............
¿El avión?, pues el avión solo sufrió el doblado -a casi 90º- del tubo de cola, que era de aluminio, ya que pegó con el morro en una trayectoria un poco oblicua al coche y la inercia lo dobló.
¿Que si voló bien alguna vez?, sí pero después de que el jefe se llevara otro buen susto y cediese, tras muchas pruebas y modificaciones sin grandes resultados, en lo que yo había pedido desde el inicio del proyecto: construir un aeromodelo a modo de maqueta y realizar los ensayos y modificaciones en él en vez de un aparato de casi 40Kg de peso (en vacío) y de un coste de más de 50.000€, pero como se suele decir: esa, es otra historia.
¡A mi me vas a contar de mili!.
Un saludo,
Jesús Cardín