Por fin me he decidido. Me daba pena ver al corsair cogiendo polvo en el trastero y me he puesto manos al serrín.
He decidido enfibrar la parte de las alas que iba entelada. El recubrimiento deja mucho que desear y creo que la mejor opción que tengo es aplicar un velo de fibra de 25 g/cm2. ¿Y por qué es lo mejor? Pues porque tengo todo lo necesario y no me apetece pedir solartex.
Para ello, procedemos a enchapar los marginales. Empiedo por el intradós. Quitamos con cuidado las costillitas de balsa, cosa nada dificil por el poco pegamento que llevan, les recortamos un milimetro, las volvemos a poner en su sitio y tapamos con balsa de 1mm. La balsa podría ser más fina, pero es la que tengo a mano.
Una vez terminado el marginal del intradós, hacemos lo mismo con el extradós. El problema es que se me acabó el ciano, así que tuve que recurrir a la cola blanca y los alfileres. Menuda paciencia debían tener los de la vieja escuela cuando no existía el "loctite".
Esperamos una noche que seque y para terminar aplicamos un poco de emplaste para corregir irregularidades.
Retirando el recubrimiento del otro lado me he dado cuenta que el ala cedía por el centro, en la parte de la curva central derecha. Me temo lo peor. No queda otra que meter la dremel y ver el motivo de la debilidad. Y no es otro que el refuerzo central partido. Es increible que un avión de 1,8m de envergadura y algo más de 6 kilos se "sujete" por un par de piezas de ¿3mm? de CTP del malo. Ni siquiera están pegadas entre ellas. El pegamento brilla por su ausencia y lo que hay, epoxi, está cristalizado y apenas adherido a la fibra. Como si lo hubieran aplicado casi fraguado.
Además he encontrado una costilla de balsa hecha bicarbonato. Pacientemente, cual puzle, he unido todos los trocitos para reconstruirla.
Y hasta aquí llega el trabajo. El próximo día, más.
PD: Américo, ya ves que no le tengo miedo a la dremel. Atiende, que tu Stuka se repara igual.
