Madrid. Siete de Agosto. A las siete de la tarde eran las siete en punto de la tarde... 50 grados a la sombra´l maletero.
Llegamos al campo de vuelo del Akiru con la centralita montada y el papá de la criatura en el asiento de atrás y (yo creo) más nervioso que en un parto
Montamos el avión ante la atenta mirada del señor San José que por allí pasaba.
Ante las primeras pruebas (potencia de los servos, alcance, etc) todo sale según lo esperado.
Al aire y la subimos a casadios, sin problema.
La paso por un lugar en el que de vez en cuando he observado alguna sombra, sin problema.
Pa´bajo y más pruebas.
Los reguladores están un poco calientes pero sin problema. Ahora bien, queda patente la necesidad de montar un buen disipador.
Ante la simulación de fallo de batería primaria, todo funciona según lo esperado, PERO, el led de estado se enciende tímidamente. ¿Por qué? pues porque con la temperatura que se gastan estos madrileños, una de las resistencias varía su valor, saliéndose un poco de margen. Solución: cambiar el valor de dicha resistencia.
Este es el motivo por el que hay que hacer todas las pruebas posibles y en todos los escenarios posibles antes de sacarla.
Todo va según lo esperado. Me llevo unas cuantas unidades para Las Palmas y allí seguiremos con las pruebas. Joaquín hará lo propio y en nada de tiempo empezaremos a organizar las cosas para que todo aquel que quiera una pueda disponer de ella.
Esta noche cuelgo unas fotos.
Un saludo y BB. VV.