Da gusto volar en el Casar con esas magníficas instalaciones y las facilidades que da la organización.
Día feliz para mí que conseguí efectuar el remolque de una pancarta sin tener experiencia, quizás un poco triste al no estar EMILIO, aunque ya se encargaron los Artilleros de despertarlo con ese expléndido homenaje al que modestamente me sumo.La que liaron con los cazas y las bombas, espectacular, algunos compañeros de mi Club que no lo habian visto antes, se quedaron colgados, no es para menos, son los mejores y más divertidos, felicidades y no pareis.