- Sab, 14 May 2005 0:44
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Tipos comunes de mensajes o actividades propias de los trolls:
Escribir intencionadamente un argumento escandaloso deliberadamente construido en torno a un fallo u error fundamental pero embrollado. Con frecuencia el autor se pondrá a la defensiva cuando el argumento sea refutado, pero muchos pueden sin embargo continuar el hilo usando más argumentos erróneos, lo que se conoce como «alimentar» el troll.
Motivación
La mayoría de la discusión sobre qué motiva a los trolls procede de otros usuarios de Internet que afirman haber estudiado el comportamiento de los mismos. Hay poca literatura de investigación que describa el término o el fenómeno. Los comentarios de usuarios acusados de ser trolls podrían ser poco fiables, puesto que podrían de hecho estar intentando estimular la controversia más que avanzar en el entendimiento del fenómeno. De la misma forma, los acusadores está con frecuencia motivados por un deseo de defender un determinado proyecto y las referencias a que un usuario de Internet sea un troll podrían no tener base en las metas reales de dicha persona. Como resultado, identificar las metas de los trolls resulta casi siempre especulativa. Aún así, varias metas básicas han sido atribuidas a los trolls, según el tipo de disrupción que se piensa que están provocando.
Las motivaciones propuestas son:
Los trolls autoproclamados y sus defensores sugieren que su comportamiento es una forma inteligente de mejorar la discusión, o un método alternativo de ver las relaciones de poder en grandes wikis públicos.
Búsqueda de atención anónima: El troll busca dominar la discusión provocando enfados, y efectivamente secuestrando el tema de conversación.
Petición de ayuda: Muchos supuestos trolls, en sus mensajes, señalan perturbadoras situaciones sobre la familia, las relaciones, las drogas o la escuela, aunque es imposible saber si tales situaciones no son más que parte del troll. Algunos creen que este comportamiento es un agresiva forma de confrontación en la que los trolls buscan una especie de fuerte guía sentimental en un foro anónimo.
Efectuar un cambio en las opiniones de otros usuarios: Un troll puede sostener posiciones extremas para hacer que sus creencias reales parezcan moderadas (lo que con frecuencia implica el uso de un títere de guante que juegue el papel de policía malo) o, alternativamente, jugar el papel de abogado del diablo para fortalecer convicciones opuestas (con las que suele en realidad estar de acuerdo).
Probar la integridad de un sistema contra ataques sociales u otras formas de mal comportamiento: Por ejemplo, violar descaradamente los términos de uso para ver si los administradores del sitio emprenden alguna acción.
Diversión: Para alguna gente resulta divertido pensar que otra persona se enfada por lo que digan completos desconocidos.
Hacer perder el tiempo a los demás: Uno de los aspectos más importantes en la actividad de un troll es la idea de que empleando un solo minuto en escribir un mensaje adecuado se logra que otras diez personas pierdan diez minutos de su tiempo, provocando un efecto cascada que afecta a mucha otra gente. La mayoría de los trolls disfrutan con la idea de que han desperdiciado el tiempo de los demás con comparativamente poco esfuerzo por su parte.
Efecto dominó: Relacionado con la diversión, pero de una manera más específica, significa comenzar largas reacciones en cadena en respuesta al mensaje inicial de uno. Consiste en lograr una respuesta desproporcionadamente grande a una acción pequeña. Esto resulta parecido a cómo un niño pequeño que se pierde (pero que realidad se está escondiendo) puede actuar con regocijo al ver un gran número de personas emprendiendo una búsqueda masiva en respuesta a su supuesta desaparición.
Luchar contra el pensamiento grupal: Muchos trolls defienden sus acciones afirmando que cuando cierto conformismo se asienta, hay que sacudírselo a la gente de encima.
Sátira: En estos casos, los individuos no piensan en sí mismos como trolls, sino como humoristas o comentaristas políticos incomprendidos.
Ataques personales contra un usuario o grupo de usuarios particular.
Superar sentimientos de inferioridad o impotencia mediante la experiencia de controlar un entorno.
Autopromoción.
Algunos usuarios de foros de Internet están considerados como «cazadores» o «provocadores» de trolls. Entran voluntariamente en conflicto cuando los trolls surgen. Con frecuencia los cazadores de trolls son tan disruptivos como éstos. Un único mensaje de troll puede ser ignorado, pero si diez cazadores de trolls «saltan» siguiéndolo, dirigirán el hilo fuera del tema.
Sobre los conflictos relacionados con los trolls, estos son algunos de los grupos en los que podría clasificarse a los usuarios:
Trolls:Usuarios que provocan conflictos activamente.
Cazadores o provocadores de trolls: Se comportan de acuerdo al principio del «segundo golpe». No inician el conflicto, pero lo intensifican en cuanto empieza. Con frecuencia usan otros trolls como excusa para su propio mal comportamiento, y en muchos casos califican a un usuario como troll, a pesar de los propósitos de éste.
Indiferentes: Intentan ignorar el conflicto, continuando con el tema original de discusión. Suelen expresar despreocupado desdén hacia el troll, pero no persiguen insultarle activamente. Se comportan como hermanos mayores, repartiendo sabias palabras tales como «No alimentad a los trolls» u otras frases hechas que normalmente significan lo mismo: «Ignorad al alborotador y así se rendirá y se marchará.» Este tipo de respuesta puede tomarse como un comportamiento pasivo-agresivo de provocador de trolls.
Moderadores: No los moderadores del sistema, sino los usuarios que intentan «resolver» el conflicto, contentando a todas las partes si es posible.
Espectadores: Se apartan del conflicto. En casos particularmente malos, abandonarán el foro asqueados.
Secuestradores: Comienzan una discusión fuera de tema en respuesta a los mensajes provocativos de un troll.
En los casos de búsqueda de atención, los trolls persiguen el conflicto que ofrecen los cazadores, mientras que en los de petición de ayuda buscan el consuelo y la compasión proporcionados por los moderadores.
Soluciones y alternativas
En general, la sabiduría popular aconseja a los usuarios evitar alimentar a los trolls, e ignorar las tentaciones de responder. Contestar a un troll lleva la dicusión inevitablemente fuera del tema, para consternación de los espectadores, y proporciona al troll la ansiada atención. Cuando los cazadores de trolls se abalanzan sobre ellos, los indiferentes responden con «YHBT. YHL. HAND.», es decir, «You have been trolled. You have lost. Have a nice day.» (en inglés «Eres un troll. Has perdido. Que tengas un buen día.»). Sin embargo, dado que los cazadores de trolls (como éstos) son con frecuencia buscadores de conflictos por sí mismos, quienes pierden no es la parte del cazador, sino más bien el resto de usuarios de foro que habrían preferido que el conflicto ni siquiera hubiera surgido.
La literatura sobre resolución de conflictos sugiere que etiquetar de trolls a los participantes en discusiones en Internet puede perpetuar los comportamientos indeseables. Una persona rechazada por un grupo social, tanto en línea como en la vida real, puede adoptar un papel antagonista hacia él, y buscar molestar o enfadar aún más a sus miembros. La etiqueta «troll», con frecuencia un signo de rechazo social, podría por tanto perpetuar su existencia.
Mejores resultados suelen obtenerse cuando los usuarios adoptan el papel de moderador y despliegan comportamientos más constructivos evitando juicios y confrontaciones. Los trolls son excitados por los cazadores y frustrados por los indiferentes, y ninguna de estas dos emociones producen resultados positivos para el foro. Enfrentarse a los trolls termina en «guerras de llamaradas» (flamewars). Los trolls frustrados por la estrategia de los indiferentes pueden abandonar el foro (y seguir comportándose igual en otro sitio, o convertirse en usuarios constructivos) o hacerse cada vez más incendiarios hasta que obtengan una respuesta.
Utilidad de los trolls
Un importante debate en Internet es si los trolls realizan alguna función útil o no. Dado que troll es un término tan amplio, si todas las definiciones dadas hasta ahora han de ser aceptadas, la respuesta debe ser definitivamente «sí y no».
Los usuarios que realizan muchas funciones útiles pero controvertidas son con frecuencia juzgados como trolls y, en tales casos, pueden estar en realidad beneficiando el foro en el que participan. Por ejemplo, la presencia de un ultraderechista descrito como troll puede permitir que un lector conservador se sienta más cómodo expresando sus puntos de vista, que parecerán muy moderados en contraste. Por otra parte, si los cazadores de trolls organizan una «guerra de llamaradas» (flamewar) contra el troll ultraderechista, el mirón conservador puede sentirse menos cómodo expresando sus opiniones, en detrimento del foro. A pesar de que los trolls afirman luchar contra el pensamiento grupal, pueden en realidad fomentarlo al cimentar opiniones contra ellos.
Los trolls pueden también proporcionar un valioso servicio al hacer que la gente se cuestione la validez de lo que se lee tanto en Internet como en otras fuentes. Los trolls muestran que expresar cualquier opinión es tan fácil como expresar una opinión informada y razonada, y puede obtener la misma visibilidad. Puede argüírse que algunos comentaristas radiofónicos y columnistas periodísticos son trolls de la opinión pública.
Incluso aunque a veces se señalan como trolls contenidos útiles y usuarios productivos, el consenso general es que la actividad típica de los trolls beneficia sólo a éstos y los cazadores, y que no debe permitirse en ningún foro. La mayoría de los foros rechaza la afirmación de que los trolls puros e intencionados persigan algún fin útil.
Los trolls pueden ser también en algunas circunstancias una fuente de humor genuino, lo que depende íntegramente de si el troll es bueno o malo. Suele ser bastante fácil señalar la diferencia entre tales acciones, pues los trolls malos recurren sólo a débiles argumentos manidos mientras los buenos crearán un perspicaz conjunto de argumentos que arrastre a la gente en astutos giros proporcionando un hilo de humor non sequitur.
Se sabe de algunos trolls que han provocado el borrado de discusiones completas, lo que ha servido de refuerzo negativo para los usuarios inexpertos y ayudado a reducir la cantidad de spam en grandes foros de discusión.