- Lun, 17 Jul 2006 10:42
#269341
Bueno, pues me he dado por vencido. Al final he cedido y he entrado en el maravilloso mundo de las baterías Lipo. El otro día, me fui a una tienda y me compré unas 11.1v de 2.500 miliamperios y un cargador de MPX, que no es una locura, pero que por lo menos me parece eficaz, además de ser cómodo y silencioso. El peso de ese paquete es de 210 gramos. Me pareció de risa acostumbrados a mis SubC de quinientos y pico.
Directamente, sacar de la bolsa, soldarle un par de bananas oro, una hora de carga y a probarlas. El afortunado fue el Twin Star II. Después de la rebaja de peso se me quedó en 1,2 kilos.
A volar. Motores 400 6v. de serie y hélices Günther blancas. La primera sensación es de extrema ligereza además de mucha potencia sobrante en el mando. Se le ve más ágil y alegre, pero también menos aplomado y menos realista en los giros. Le cambié la configuración de alerones y mezcla de cola sobre la marcha para corregirlo, pero no había forma, ya no marcaba las curvas como antes, resbalaba y se volvía un poco alocado. Una vez que le cogí el truco, empecé a disfrutar con las nuevas reacciones, pero siempre con miedo de no pasarme con el gas para no fundir los motores.
Pero tengo que decir que una vez que se agotaron las lipos, no me resistí a ponerle el ladrillo de baterías SubC. La cosa cambió radicalmente y el avión se mostraba como a mí me gusta. Majestuoso y controlado en sus movimientos. Además, me pegué el alegrón de darle caña a fondo sin miedo a no quemar los motores. En definitiva, que me lo pasé como un enano con las baterías viejas, el avión volaba como a mí más me gustaba y me fui a casa con la sensación de que había hecho el primo comprando lipos.
El sábado las intenté probar en el Partenavia. Digo intenté porque nada más despegar se fue al suelo en picado sin saber todavía la causa. Subió de forma decidida, pero de repende se fue para el suelo sin motivo aparente. El destrozo ha sido mayúsculo y no creo que sea recuperable. Recogí los trozos y del cabreo los metí en el coche sin preocuparme de más. El próximo fin de semana espero evaluar, aunque creo que no hay nada que hacer.
Antes del tortazo pude observar como con las lipos, este bimotor salía de maravilla, con mucha fuerza y subiendo de forma decidida. Muy distinto a con las SubC, con las que necesitaba casi el doble de pista y mucha más carrera para poder levantarse. Pero bueno, como digo no pude hacer muchas más pruebas.
En definitiva, las primeras pruebas lipos han sido al 50% de satisfacción. Seguiremos probándolas en el resto de aviones.
Un saludo
Directamente, sacar de la bolsa, soldarle un par de bananas oro, una hora de carga y a probarlas. El afortunado fue el Twin Star II. Después de la rebaja de peso se me quedó en 1,2 kilos.
A volar. Motores 400 6v. de serie y hélices Günther blancas. La primera sensación es de extrema ligereza además de mucha potencia sobrante en el mando. Se le ve más ágil y alegre, pero también menos aplomado y menos realista en los giros. Le cambié la configuración de alerones y mezcla de cola sobre la marcha para corregirlo, pero no había forma, ya no marcaba las curvas como antes, resbalaba y se volvía un poco alocado. Una vez que le cogí el truco, empecé a disfrutar con las nuevas reacciones, pero siempre con miedo de no pasarme con el gas para no fundir los motores.
Pero tengo que decir que una vez que se agotaron las lipos, no me resistí a ponerle el ladrillo de baterías SubC. La cosa cambió radicalmente y el avión se mostraba como a mí me gusta. Majestuoso y controlado en sus movimientos. Además, me pegué el alegrón de darle caña a fondo sin miedo a no quemar los motores. En definitiva, que me lo pasé como un enano con las baterías viejas, el avión volaba como a mí más me gustaba y me fui a casa con la sensación de que había hecho el primo comprando lipos.
El sábado las intenté probar en el Partenavia. Digo intenté porque nada más despegar se fue al suelo en picado sin saber todavía la causa. Subió de forma decidida, pero de repende se fue para el suelo sin motivo aparente. El destrozo ha sido mayúsculo y no creo que sea recuperable. Recogí los trozos y del cabreo los metí en el coche sin preocuparme de más. El próximo fin de semana espero evaluar, aunque creo que no hay nada que hacer.
Antes del tortazo pude observar como con las lipos, este bimotor salía de maravilla, con mucha fuerza y subiendo de forma decidida. Muy distinto a con las SubC, con las que necesitaba casi el doble de pista y mucha más carrera para poder levantarse. Pero bueno, como digo no pude hacer muchas más pruebas.
En definitiva, las primeras pruebas lipos han sido al 50% de satisfacción. Seguiremos probándolas en el resto de aviones.
Un saludo