Este hilo lo vi hace ya algún tiempo y fue lo que me acabó de convencer de comprar un
Parkmaster. Anteriormente estuve volando un Mini Saturn, de Hobbyking, de 58 cm de envergadura, y pese a reconocer que con él aprendí a quitarme el miedo a las maniobras arriesgadas, era tan inestable, tan nervioso y con tan poco tiempo de batería que llegaba un momento que ya no te atrevías a más. Otro detalle es que yo no lo utilizaba para 3D, sino más bien para acrobacia clásica, algo cargado de peso por refuerzos que tuve que añadirle y con el centro de gravedad un poco adelantado para que no fuera demasiado culón.
El Mini Saturn, mi predecesor del Parkmaster
Como fuera, compré un
Parkmaster y es el avión con el que he disfrutado más hasta ahora. Tal es así que he hecho una página web sobre el mismo, que tengo en la dirección:
http://sites.google.com/site/anilandro4 ... kmaster-01
Con el Parkmaster, antes del primer vuelo
Sobre los ejes de 3,17 mm, (de los cuales también he doblado y visto doblar unos cuantos) supongo que alguien ya lo habrá dicho, pero esta medida no es caprichosa, sino que corresponde a 1/8 de pulgada (3,175) y en tiendas bien surtidas tal vez es posible encontrar varilla de acero de esta medida inglesa. Si es acero-plata luego se puede templar, pero tienen tendencia a doblarse y en todo caso el temple siempre es una técnica complicada. Una alternativa podrían ser unas varillas de acero templado que se utilizan en soldadura TIG debajo del agua, o bien para soldadura del mismo tipo al aire, que son de tungsteno toriado. Algunas tienen precisamente este diámetro. En comercios profesionales de mi isla no las he encontrado, pero en una ciudad grande debería ser posible. El tungsteno no es acero templado, pero es un metal durísimo, y para solucionar el problema debería funcionar.
A veces, si no están muy doblados, los he enderezado con este artilugio:
Un trozo de ángulo de hierro donde monto el motor bien sujeto con cuatro tornillos y que servirá para poder girar el eje con bastante precisión, y un comparador micrométrico que me permite observar el desalineamiento del eje mientras lo voy girando con la mano. Para recuperar su punto central utilizo una llave inglesa con la que voy doblando el eje en sentido contrario a la desviación, siempre con mucho cuidado, hasta que la excentricidad al girar no sobrepasa las 10 micras (0,01 mm.) Y ya puede montarse de nuevo en el motor. Por este procedimiento habré recuperado cuatro o cinco ejes, tanto míos como de mis compañeros.
Además de eso conseguí encontrar en mis cajas de materiales unas piezas que había guardado del desguace de una grabadora de datos informáticos en cinta HP, que tiene una parte de varilla de unos 8,5 cm de longitud, que es precisamente de 3,18 mm. de diámetro, aunque pienso que en realidad deben ser de 1/8 de pulgada pero sin calibrar, con lo cual tiene esta media décima de más. Montadas en un taladro y pasándoles un papel de lija fino en pocos minutos se rebaja esta media décima y consigo ejes para usar. Su temple no es demasiado alto, y se doblan con un golpe que posiblemente no le haría nada a un eje original, pero de igual forma se pueden enderezar sin demasiados problemas y sin tanto riesgo a que se rompan como los originales, lo cual suele suceder casi siempre en el rebaje que les han practicado para insertar el clip de sujeción.
Ejes de 1/8" (3,175 mm.) obtenidos de piezas recicladas de una vieja grabadora de datos HP
Saludos