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River Work Inc, en Plymouth, sur de Inglaterra.

Esta imaginaria sociedad mercantil portuaria me ha encargado el diseño y construcción de un remolcador de empuje europeo, más pequeño que sus mastodónticos homólogos americanos. Así que me sumergí en internet a la busca y captura de datos, de información. Lo primero fué ponerme en contacto con la directiva del CAMNE en argentina, que amablemente me facilitó los planos del conocido Maciste IX, que por cierto, un compañero de ese foro ya lo tiene navegando, luego tropecé con la revista Modèle Reduit de Bateau, que en su numero de Agosto 2009 publica un artículo muy interesante sobre estos empujadores, plano incluido, luego, en su edición de Enero 2010 saca otro, un gigante americano de 4 motores y 3.600 Cv. Con todo este material, más lo pescado en la red me puse a diseñar mi propio empujacosas acuático en miniatura. Realmente no hay planos, solo unos croquis patateros con las medidas maestras, imaginación, improvisación y ganas de construir.

Todo el invento está montado sobre un bastidor rectangular de pino, de sección 15x30mm, con una dimensiones de 70 de eslora por 32 cms de manga, a partir del cual, hacia a bajo ha crecido el casco dando un puntal de 9 cms, y hacia arriba la cubierta y castillaje. Es muy simple por su forma, lo que acorta el número de horas en el taller. El material básico es contrachapado de 3mm barato, de fondo de armario. Básicamente he usado cola blanca, epoxi para las fijaciones más susceptibles de cargas y presiones, y resina epoxídica de estratificar para impermeabilizar y endurecer de borda para abajo, interior y exterior. Para las las superficies menos expuestas a la humedad uso barniz para parquets de madera, facil de aplicar, rápido secado, duro e impermeable.

Decidí que sería bimotor, dos 400 de escobillas , reductoras 3,5:1, toberas Crot en lugar de timones, un regulador-inversor por motor (tema que he consultado en este foro) por cada motor, trasmisiones cardan, hélices a decha e izda de nylon en 45 mm. refrigeración por agua para los motores y por aire para los reguladores. Todo alimentado por una bateria de plomo 12 volts. 9 Amp. Estimo que habrá que lastrarlo con cemento, pues la obra viva debe desplazar algo más de 8 Kgs para alcanzar su línea de agua.

Ya veremos su comportamiento en el agua. De momento ahí van unas imágenes del pequeño River Work.

Saludos, Lamain

no entiendo mucho de maquetas pero decirte que aqui en sanlucar los pesqueros que estan haciendo de fibra para lastrarlos lo que estan utilizando es sal (metidas en sacos dobles), asi si hay algun problema o simplemente demasiado lastre solo hay que sacar los sacos.

Hola Darío

No conocía el procedimiento de lastrado con sal. No hay peligro de que se hidrate o de que ataque los componentes electricos?

Verás, generalmente utilizo una mezcla de cemento con mucha arena, que deposito en el fondo, previamente doy una manita de aceite para que no se pegue demasiado, aunque el epoxi es suficiente para que no se pegue, en caso de necesidad se remueve con facilidad. Esto lo hago antes de fijar la cubierta, en la piscina, dejándolo un poco corto, luego termino el barco y añado tiras oo lingotes de plomo para el equilibrado y lastrado finales.

Este empujador es el primero en el que me meto; ignoro el comportamiento cuando empujen las hélices. No se si clavará la proa o la levantará. En este foro hay un colega ha hizo el Maciste IX y dice que cuando mete mucha avante, la clava inundando la cubierta.

Tengo que ir a buscar en alguna tienda una grúa hidrúlica articulada barata, quizá en un todo a 100, de algún camioncito, pero que no se salga de escala. Y un filtro para la toma de agua de la refrigeración.
Hala !me voy al taller que es la hora.
Saludos, Lamain

hidratarse se hidrata y entonces se hace un bloque con la forma del casco y se forma un puzle, problemas siempre que no se habra el saco no hay , es mas absorve la humedad. y en una maqueta si quieres le puedes meter el secador de vez en cuando y secarla de forma que lo que tienes es un absorvedor de humedad.

Pues pasan los días, sigue lloviendo... tanto, tan pertinaz, que los grandes señores, los capitostes de la compañía administradora de aguas han sentido algo de pudor y a los contratantes del servicio nos han condonado el vergonzoso y oprobiante canon de sequía, que no era más que una derrama encubierta, por la que nos hicieron socios capitalistas (por güevos) a fondo perdido. El moderno y elegante atraco de guante blanco con la connivencia de nuestros valedores políticos de pacotilla. Coñes!!! que me salgo del tema. Perdón.

Pues eso, que pasan los días y como sigue lloviendo, pues yo, a mi modesto taller y dale que te dale, la verdad que con no muchas ganas pues el paragüas se ha convertido en una prolongación de mi mano y así es un engorro trabajar. Poquito a poco las piezas van tomando forma, y el proyecto se va haciendo cada vez más nítido. Esta vez al ir más despacio he cometido pocos errores, y me siento mejor, aunque veo que me falta aún mucha carretera... Es que trabajar sin planos, solo con una difusa idea en la cabeza tiene su guasa.

Como se aprecia en las fotos, todo el acastillaje ya está dispuesto, salvo algún pequeño detalle. Veamos.

El puente de mando está algo decorado, hay rueda de timón, patrón ( se me ha enrolado un muñeco de los piratas del caribe, para lo que tuve que atracar a un crío de cinco años a punta de piruleta), en la cabina se aprecia una escalera descendente, que no es sino un conducto de aire, pues bajo este suelo hay un par de ventiladores que soplan contra los dos reguradores, pues no he conseguido los navy, refrigerados por agua. El aire entra en el puente a través de las rejillas de las puertas y por el carrier del techo, ya que las ventanas irán acristaladas. El interior iluminado en color azul eléctrico

El mástil, adosado a la parte posterior del puente está dotado de luces de posición, luz blanca de alcance (todas con sus diodos de alto brillo) radar, un mastelerillo para soportar dos poleas encordadas para las banderas y lo que venga...

Hacia popa se ve la cubierta de la sala de motores con tres ojos de buey en cada tapa y las dos chimeneas, por estos tres elementos sale el aire de la ventilación permitiendo que circule holgadamente por el interior. Más atrás irá la grúa hidráulica, construida en haya y contrachapado de 2 mm; los cilindros hidráulicos en tubos de latón y retractilados en manga negra para aumentar el grueso, el eje del émbolo está rebabeado hacia a fuera para evitar que se salga al final de la carrera igual que el tubo exterior, recalcada la boca hacia adentro. Todo el sistema está articulado, pudiendo cambiar las posiciones de cada elemento, incluso la vigueta de pluma puede extenderse un buen trecho, el gancho es de Graupner, es un gancho de remolque con mecanismo de traba y suelta mecánico, lo tenía por ahí arrumbado, y así me evito hacer uno expresamente. Más atrás, al final de cubierta se ven las tapas de registro de los timones, en este caso toberas Krot.

Las bitas dobles para el amarre van enclavadas en cubierta y en unos macizos de pino bajo esta, para que no se arranquen con el tiro, en lugar de hacerlas con redondo de haya he decidido usar vainas de munición del cal. 38, de la fab. Santa Bárbara, cuyo diámetro y longitud vienen que ni hechas por encargo a la escala de este barco; he de hacerles un taladro transversal para pasar la pieza horizontal de estas bitas dobles, pieza en alambre de latón de 4 mm, y un poco de estaño por el interior. Como quedará a la vista la culata de la vaina, tendré que disimular del hueco el fulminante con masilla, y pintar todo de negro.

Más adelante, si tengo ganas, debo diseñar y construir un par de maquinillas o chigres, para colocar en proa, ante el puente de mando, que serán las que sujeten los cabos de la chata o barcaza a empujar; pero me da pereza, nunca antes he construido una maquinilla de estas. Sin torno para metales me veo muy limitado en este menester, pues aunque se accionen a mano, la rueda trinquete debe ser muy fuerte para sujetar bien. En madera dudo que aguante mucho. Alguna idea?

Sobre el techo del puente de mando va el consabido reflector o foco de luz, en la foto correspondiente se ve la horquilla, tubo de soporte, carcasa, que no es sino una tapa de un bote de cola, y el reflector parabólico; procedente este del desguace de alguna vieja linterna de bolsillo


Ahora me queda montar, pegar, sujetar y probar. Esta es la parte más interesante.

El casco va lastrado con 8 kgs de cemento o no coge su línea de flotación. Es necesario que vaya bien enclavado en el agua, así no oscila como un patito de goma y hace mejor arrastre, o empuje, las olas pegan contra el casco sin zarandearlo, que hace muy mal efecto y la navegación es más real. Esto del peso no es problema, mi remolcacosas con sus 1000 mm de eslora pesa 12,5 Kgs. Va de maravilla!. Para ponerlo en el agua y sacarlo, en lugar de un carrito de varada, he dispuesto una especie de arnés muy simple: un tubo de aluminio lo suficientemente grueso y resistente algo más corto que el barco, en cada extremo he sujetado con tornillo de rosca de chapa los dos extremos de un trozo de cinta de persiana, de forma que cada trozo forma un bucle, entonces, paso cada bucle bajo la proa y bajo la popa quedando el barco colgado bajo la barra, que sujeto con la mano a modo de asa, lo deposito suavemente en el agua y retiro los bucles de cinta, quedando a flote, para sacarlo, pues lo mismo pero al revés. Es algo parecido a esos arneses para elevar con grúa reses, caballos, grandes cetáceos y suegras gordas, sin dañarlos.

Bueno, llegado a este punto, y no habiendo más asuntos que tratar, se levanta la sesión, quedando abierto este canal para recibir ideas, críticas, sugerencias, etc.

Saludos cordiales y hasta la botadura

Lamain, Granada