Hola a todos.
Si Chema, quedan algunos en vuelo. La verdad, es que hay tantos aviones fabulosos por ahí... ¡Dan ganas de quedárselos todos!
¿Qué tal Diego? Recuerdo al pobre José Luis Castrillón Bravo (Papá Noël, como le llamábamos cariñosamente). Un comandante del Ejército de Tierra con una mala leche... Lo tuve de instructor una temporada. Luego, con pena, me enteré que fallecieron él y su alumno o acompañante al hacer una pasada rasante por la pista. En la trepada el acompañante se asustó y se agarró con fuerza a la palanca de mando, impidiendo a José Luis controlar el aparato, entrando en pérdida cerca del suelo e impactar más tarde. Una lástima. Las exhibiciones descontroladas es lo que tienen. Bueno, ésto es una versión de lo sucedido de una fuente más o menos fehaciente, pero vaya, ¡qué más da! Lo triste es que ambos ya no están aquí para seguir disfrutando.
Tengo un vídeo acojonante. Lo malo es que está en cinta VHS y creo que es un poco dificilillo colgarlo, pero me gustaría hacerlo. Aparecen él y un alumno haciendo un vuelo de placer en el aeródromo de Mora de Toledo. Jose Luis detrás y el alumno filmándole y enchufándole la cámara hacia atrás. Se ve una tormenta a lo lejos descargando y a un Pirat haciéndoles una rascada por debajo. Una preciosidad. El alumno me dió una copia y ahí en casita la tengo, para seguir recordando aquellos vuelos tan maravillosos. La verdad es que nunca la pongo, pero me han entrado ganas.
El que me dió la suelta fue Juan Carlos Ramos, casualmente en el EC-CRN. Escribo casualmente porque CRN eran sus iniciales, por eso me acuerdo (Carlos Ramos Negrillo o Negrete, que me perdone por no recordar su segundo apellido). Otra pérdida, esta vez de un cáncer de hígado hace dos o tres años. Con el también volé en un Air Tractor en el aeródromo de Xinzo de Limia en Orense, durante un de mes a ver si me daban la suelta, pero me fui a TAS (Trabajos Aéreos del Sur) para volar las Push-Pull. A su hermano Antonio lo he vi en Valencia hace años examinando a los "polluelos" de Airmed.
En fin, sois la pera. Me tiráis de la lengua y enseguida, ¡hala, a cascar!
Un saludo.