- Lun, 21 May 2007 15:32
#473197
Tras la colina (basado en un echo real)
Domingo por la mañana, el día despertaba soleado pero ventoso. Ese viento racheado que hace moverse a los aviones como marionetas al capricho del aire.
Tranquilamente sentado en mi silla y disfrutando del ir y venir de los aparatos en vuelo, oigo un grito –Parada de motor- me levanto ipsofacto y noto como todos los pelos de mi piel se erizan… no por ver un avión hacer un picado a baja altura intentando coger velocidad para llegar a pista, sino porque me acababa de dar un golpe en la espinilla con la puñetera silla.
El aparato del picado no consiguió alcanzar la cabeza de pista y desapareció detrás de la colina… rápidamente se organizo un grupo de rescate formado por cinco valientes, entre los cuales me encontraba yo. Tomamos el camino del montículo en busca del aparato siniestrado.
Con esfuerzo y agarrándonos de donde podíamos conseguimos Subimos a la colina, y ante nuestro ojos se dislumbro una pesadilla… trescientos metros cuadrados de zarzas y la cola del aparato en el centro. Comenzamos el intento de rescate y dos de nuestros compañeros sucumbieron en el primer intento. No es que les pasara nada, pero uno se quedo fuera esperando y el otro llevaba pantalones cortos y empezaba a tener las piernas llenas de heridas.
Estábamos a unos seis metros del avión, las zarzas median unos dos metros y medio y no había forma de llegar, retrocedimos y nos replanteamos el rescate… cogiendo cañas de un cañizal que estaba a nuestras espaldas y poniéndolas planas sobre los pinchos fuimos pisando y chafando el zarzal hasta llegar al aparato…
Daños en el aparato.
-bancada rota.
-tren doblado
Daños del equipo de rescate.
-piernas arañadas
-brazos arañados
-algún siete en camisa y pantalones.
Material empleado
-unos guantes de cuero (que los pinchos atravesaban)
-una hoja de sierra
Tiempo empleado.
Dos horas.
Para ilustrar nuestra épica aventura os dejo unas fotos.
Domingo por la mañana, el día despertaba soleado pero ventoso. Ese viento racheado que hace moverse a los aviones como marionetas al capricho del aire.
Tranquilamente sentado en mi silla y disfrutando del ir y venir de los aparatos en vuelo, oigo un grito –Parada de motor- me levanto ipsofacto y noto como todos los pelos de mi piel se erizan… no por ver un avión hacer un picado a baja altura intentando coger velocidad para llegar a pista, sino porque me acababa de dar un golpe en la espinilla con la puñetera silla.
El aparato del picado no consiguió alcanzar la cabeza de pista y desapareció detrás de la colina… rápidamente se organizo un grupo de rescate formado por cinco valientes, entre los cuales me encontraba yo. Tomamos el camino del montículo en busca del aparato siniestrado.
Con esfuerzo y agarrándonos de donde podíamos conseguimos Subimos a la colina, y ante nuestro ojos se dislumbro una pesadilla… trescientos metros cuadrados de zarzas y la cola del aparato en el centro. Comenzamos el intento de rescate y dos de nuestros compañeros sucumbieron en el primer intento. No es que les pasara nada, pero uno se quedo fuera esperando y el otro llevaba pantalones cortos y empezaba a tener las piernas llenas de heridas.
Estábamos a unos seis metros del avión, las zarzas median unos dos metros y medio y no había forma de llegar, retrocedimos y nos replanteamos el rescate… cogiendo cañas de un cañizal que estaba a nuestras espaldas y poniéndolas planas sobre los pinchos fuimos pisando y chafando el zarzal hasta llegar al aparato…
Daños en el aparato.
-bancada rota.
-tren doblado
Daños del equipo de rescate.
-piernas arañadas
-brazos arañados
-algún siete en camisa y pantalones.
Material empleado
-unos guantes de cuero (que los pinchos atravesaban)
-una hoja de sierra
Tiempo empleado.
Dos horas.
Para ilustrar nuestra épica aventura os dejo unas fotos.
Club els Cars
El que pregunta lo que no sabe, es ignorante un día. El que no pregunta lo es toda su vida.
saludos.
Jose
El que pregunta lo que no sabe, es ignorante un día. El que no pregunta lo es toda su vida.
saludos.
Jose