gabriel izquierdo escribió:¿a qué llamaban "el palillo de dientes" los pilotos del "t-bolt"?
un saludo,gabriel.
Hola a tod@s:
Al tipo de hélice en las primeras versiones del Jug.
Respecto al Airacobra:
Cuando empezó la IIGM, los iuesei tenían como cazas modernos en las líneas de montaje o ya previstos para ellas los siguientes:
.P-40: remake con motor en línea del (¡neuronas!) ¿P-36? (P "arriba" o "abajo").
. Refrito que precisaba de un sustituto, pero que estaba perfectamente listo para ser fabricado en gran cantidad.
.P-38: pretendidamente, el "no-va-más". Era la "niña nimada" de la USAF. Pretendidamente, interceptador rápido de gran altura. (Luego se vio que tenía alguna que "otra" carencia para ser "EL" caza.
.P-39: Colada por algún intersticio del Clan de los fabricantes "normales", la Bell puso toda la carne en el asador, presentando un diseño revolucionario para su tiempo, que lo diferenciaba netamente de sus competidores. Aunque alguna de sus innovaciones, podían ser "discutibles".
El problema que surgió, fue el siguiente:
Las factorías que debían de fabricar el P-38 y el P-39 no estaban aún listas para su producción masiva.
Las factorías del P-40 podían hacerlo en días.
Mirando a una cierta distancia en el tiempo la política de desarrollo, dotar de turbocompresor al P-38 (obvio) y también al P-39 (no tan obvio, existiendo el P-38 ), no encajaba en según que planes.
La solución: el P-38 retuvo sus turbocompresores, y se pretendió que el P-39 pasase a ser una especie de "modelo económico", propiciado por las apreturas con las que la Bell se presentaba a los programas.
¡Burrada!
El P-39 se quedó sin su turbocompresor en "tierra de nadie" y resultó que al poco de empezar a fabricarse, era "innecesariamente" complejo para las posibles ventajas que pudiese proporcionar.´
Entonces, o mientras tanto, al "listo" de turno se le ocurre que un caza más grande, atado a un motor radial Wright, realmente les sale por un costo parecido, vuela rápido, y no precisa de un turbocompresor. Encima, se podría fabricar con cierta facilidad, asumiendo los materiales (en eso no había demasiado problema), que requeriría. Esto llevará al P-47.
Al cabo de un tiempo, se fabrican p-40 (hasta el final de la guerra, ojo). P-38 como la gran estrella, P-39 (por la propia inercia del programa) y va a entrar en producción el P-47.
Parece que tal y como el P-47 entre en producción, el P-39 cesará, pero Pearl Harbour cambia las perspectivas. En ese momento hacen falta cazas como sean, pero en cantidad. Eliminar una línea de montaje en activo, es inconcebible. Esto comporta la "supervivencia" del P-39, mientras se crean nuevos recursos para el 47 y se amplían los existentes en el resto de los cazas.
Pero queda claro que el P-39, así concebido, solo es apreciado por los Marines por su adicional capacidad de ataque al suelo, pues en lo demás, es un caza pesado y complejo al que le falta motor (turbocompresor + olvidarse de ciertos requisitos de un programa inadecuado).
Llega un momento de esta historia, en el que se fabrican más P-39 de los que realmente se quisieran, ¿qué hacer con ellos?.
Inesperadamente, la URSS, cuya política principal de combate en ese momento, referida a la aviación, es la de la "artillería volante", tras evaluar muy negativamente a los cazas de superioridad aérea tales como el Spit, ve en el Airacobra una política paralela a su IL-2.
Les encanta. Encima, paga el Tío Sam, lo cual les encanta todavía más.
A los yankis, les encanta que les encante, pues no tienen ya que reconvertir una línea de montaje, y encima les "endorsan" un aparato relativamente "inútil" para ellos y los rusos ya no les pueden exigir modelos más modernos.
"Hay trato".
El P-39, nacido como caza, sobrevive perfectamente en el rol soviético de "ataque al suelo".
Al cabo de un tiempo, ciertas mejoras que no requieren de grandes cambios en las líneas de montaje, conducen al "Kingcobra", pero ya se empiezan a oír las campanas que anuncian por fin, el cese de las hostilidades en Europa. Por otra parte, los reactores empiezan a despegar.
Fin relativo de la historia.
Maldito por unos requerimientos de programa inadecuados, y por la alargada sombra del P-38 como interceptor, el P-39 no pudo ser un caza "mítico" por sus combates frente a los cazas enemigos. Pero finalmente lo fue, por la relativa singularidad de su concepto y en el menos "glorioso" rol de ataque al suelo.
Personalmente, me fascinan las soluciones técnicas que adoptó.
Salu2 y felices vuelos:
Saburo