- Dom, 19 Jul 2009 0:50
#853530
Luego de tantas tragedias y adecuados consejos sobre emergencias aereas, permitirme arriesgarme a un rechazo unánime del personal por publicar a continuación semejante bodrio. Se admiten vituperios.
Hace unos domingos, y en habitual visita a mi hijo le hice una pregunta que nos inquietaba y que ya se comentó en un foro de internet y que pusimos en práctica real.
¿Una mosca cuando se posa en el techo lo hace de medio looping o de medio tonel?.
Luego de acaloradas discusiones dentro de la más pura física experimental llegamos a la siguiente conclusión, pero sin cerrar la cuestión, que sigue abierta para los científicos más experimentados que nosotros.
Analicemos una mosca; es simplemente un insecto díptero, es decir, con solamente dos alas, pero sin estabilizador horizontal, luego cabe concebirlo como un ala volante.
Analizada de cerca la anatomía del ala de mosca se puede observar que tiene ciertas venillas que hacen la función de varillas de mando hidráulicas y que accionan los bordes de las alas variando la curvatura de las mismas bien a lo largo de toda la envergadura (función slats-flaps), bien solamente en la parte central más próxima al tórax del animal (función timón de profundidad), o bien solamente en los extremos (función alerones). Quiere ello decir que la mosca vuela con mando a los dos ejes (alabeo y profundidad) y que carece de timón de dirección.... Sin embargo, ¡¡ cuán sabia es la Madre naturaleza !!!, la mosca puede variar asimétricamente el diedro de su único par de alas, con lo que, al variar la sustentación, logra una función de control de la dirección y se convierte así en un tres ejes.
Ahora bien, la pregunta queda ahí: ¿Toma techo con un medio looping o con un medio tonel?
Cuando la mosca intenta un medio tonel tiene que hacerlo a gran velocidad para evitar resbalar de ala al llegar a la posición vertical y esta velocidad mínima tiene cumplir la tercera ley de Newton con el inconveniente de pasar rápidamente a velocidad “cero” al posarse, lo que siempre cabe la posibilidad de perder alguna pata, lógicamente es una maniobra arriesgada para realizarla continuamente, por lo tanto consideramos (salvo en algunas especies exóticas) las moscas de climas templados les tiene que resultar más cómodo tomar techo mediante un medio looping con patas afuera y además algunas moscas experimentadas pueden hacer bonitas figuras antes de posarse con una “campana hacia atrás” o unos bellos “nudos Saboya”. Quizás por la acción de pesticidas u otros elementos ajenos a la propia mosca, se encuentran extraños ejemplares de "mosca majareta", que va contra corriente y que se empeña una y otra vez en intentar el medio tonel, aunque rara vez consigue algo más que estrellarse contra el techo. Llegamos a la conclusión final de que la mosca le es más fácil tomar techo con medio looping, patas afuera.
Después de esta tesis, al no disponer de laboratorio aerodinámico, nos tumbamos en sendos sillones y con la ayuda de unos prismáticos y tras una buena comida mientras la familia dormía la siesta, realizamos un trabajo de campo y observamos que 45 posadas de mosca en el techo todas fueron de medio tonel, por lo que no nos quedó más remedio decir que estábamos ante un fallo experimental y que la iteración mecánico-quántica había falseado nuestros datos experimentales ya que nuestro modelo teórico es el único verdadero. Lo que pasa es que la naturaleza a veces se empeña en funcionar al contrario de lo que nosotros sabemos.
Juan
Hace unos domingos, y en habitual visita a mi hijo le hice una pregunta que nos inquietaba y que ya se comentó en un foro de internet y que pusimos en práctica real.
¿Una mosca cuando se posa en el techo lo hace de medio looping o de medio tonel?.
Luego de acaloradas discusiones dentro de la más pura física experimental llegamos a la siguiente conclusión, pero sin cerrar la cuestión, que sigue abierta para los científicos más experimentados que nosotros.
Analicemos una mosca; es simplemente un insecto díptero, es decir, con solamente dos alas, pero sin estabilizador horizontal, luego cabe concebirlo como un ala volante.
Analizada de cerca la anatomía del ala de mosca se puede observar que tiene ciertas venillas que hacen la función de varillas de mando hidráulicas y que accionan los bordes de las alas variando la curvatura de las mismas bien a lo largo de toda la envergadura (función slats-flaps), bien solamente en la parte central más próxima al tórax del animal (función timón de profundidad), o bien solamente en los extremos (función alerones). Quiere ello decir que la mosca vuela con mando a los dos ejes (alabeo y profundidad) y que carece de timón de dirección.... Sin embargo, ¡¡ cuán sabia es la Madre naturaleza !!!, la mosca puede variar asimétricamente el diedro de su único par de alas, con lo que, al variar la sustentación, logra una función de control de la dirección y se convierte así en un tres ejes.
Ahora bien, la pregunta queda ahí: ¿Toma techo con un medio looping o con un medio tonel?
Cuando la mosca intenta un medio tonel tiene que hacerlo a gran velocidad para evitar resbalar de ala al llegar a la posición vertical y esta velocidad mínima tiene cumplir la tercera ley de Newton con el inconveniente de pasar rápidamente a velocidad “cero” al posarse, lo que siempre cabe la posibilidad de perder alguna pata, lógicamente es una maniobra arriesgada para realizarla continuamente, por lo tanto consideramos (salvo en algunas especies exóticas) las moscas de climas templados les tiene que resultar más cómodo tomar techo mediante un medio looping con patas afuera y además algunas moscas experimentadas pueden hacer bonitas figuras antes de posarse con una “campana hacia atrás” o unos bellos “nudos Saboya”. Quizás por la acción de pesticidas u otros elementos ajenos a la propia mosca, se encuentran extraños ejemplares de "mosca majareta", que va contra corriente y que se empeña una y otra vez en intentar el medio tonel, aunque rara vez consigue algo más que estrellarse contra el techo. Llegamos a la conclusión final de que la mosca le es más fácil tomar techo con medio looping, patas afuera.
Después de esta tesis, al no disponer de laboratorio aerodinámico, nos tumbamos en sendos sillones y con la ayuda de unos prismáticos y tras una buena comida mientras la familia dormía la siesta, realizamos un trabajo de campo y observamos que 45 posadas de mosca en el techo todas fueron de medio tonel, por lo que no nos quedó más remedio decir que estábamos ante un fallo experimental y que la iteración mecánico-quántica había falseado nuestros datos experimentales ya que nuestro modelo teórico es el único verdadero. Lo que pasa es que la naturaleza a veces se empeña en funcionar al contrario de lo que nosotros sabemos.
Juan
El futuro nos tortura, y el pasado nos encadena. He aquí por qué se nos escapa el presente.