Hola Fede,
Creo que no es del todo correcto lo que estás diciendo, y creo que la corrección de Armengol sí es correcta. No me parece una cuestión de ponerse puntilloso o no, creo que es un tema muy interesante del que podemos aprender todos. Así que, ¡allá voy!
La comparativa que haces con un globo lleno de agua y uno lleno de aire no es válida, es una excepción, y tiene su explicación física:
Cualquier objeto en estado de reposo tiene una energía potencial ep = m*g*h. Es decir: masa * g ( 9,8 ) * altura a la que se encuentra. Cuando ese objeto se deja caer y llega hasta el suelo (h=0), toda esa energía inicial (potencial) se convierte en cinética, y su valor es ec = 1/2 * m * v2 (un medio de la masa por la velocidad al cuadrado).
Como la energía se conserva, si igualamos ambas expresiones: m*g*h=1/2*m*v2, y se puede quitar las "m" de ambos lados de la expresión, haciendo que dicha expresión sea independiente de la masa. Es decir: g*h=1/2*v2. O dicho de otra forma, como "g" es constante, si se parte de una determinada "h", siempre se llega al suelo con la misma "v", independientemente de la masa "m" del objeto.
¿Qué pasa en el caso de los globos que comentas? Qué hay otra fuerza que no habíamos tenido en cuenta hasta ahora: la de nuestro querido amigo Arquímedes: todo cuerpo sumergido en un fluído experimenta un empuje hacia arriba igual al del peso del volumen que desaloja.
¿Qué carallo siginifica esto? El globo lleno de agua sufre dos fuerzas: una que tira para abajo (la de la gravedad) y otra que le empuja hacia arriba (el peso del volumen que desaloja). El globo lleno de aire también sufre LA MISMA FUERZA HACIA ARRIBA (ya que su volumen es idéntico), lo que pasa es que pesa tan poco que gana la fuerza que le empuja hacia arriba y por eso uno sube y otro baja.
Es decir, el experimento de tirar las bolas desde la torre de Pisa funciona siempre que ambos objetos sean más pesados que el volumen que desalojan. Con que ambos pesen un gramo más que el volumen que desalojan, ambos llegarán al suelo a la vez, independientemente de que uno pese mil kilos más que el otro. Por supuesto, siempre que tengan forma esférica (para que la fuerza de rozamiento sea idéntica en ambos objetos).
Por otro lado, si el experimento se hace en el vacío absoluto, ahí no hay problema con la forma del objeto, puesto que como no "desaloja nada", pues no hay ni principio de Arquímedes ni fuerza de rozamiento, y ahí sí que los dos objetos caerán como una losa.
Si os dáis cuenta, acabamos de introducir otra fuerza más: la de rozamiento. Esta fuerza es proporcional al cuadrado de la velocidad (es decir, cuanta más velocidad, más fuerza de rozamiento en sentido contrario), y depende de la superficie en contacto contra el fluído en el que se mueve. Como ambos objetos tienen la misma forma e irán a la misma velocidad (como se ha visto en las fórmulas de antes), tendrán el mismo rozamiento.
Dicho esto, ¿para qué narices sirve lastrar un velero?
Pues para conservar su energía, o lo que es lo mismo, su INERCIA. La inercia es la "resistencia" que provocan los cuerpos a alterar su estado de reposo o movimiento rectilíneo cuando otras fuerzas actúan sobre ellos, y es mayor cuanto mayor es la masa del objeto.
Pongamos un ejemplo práctico: hacemos dos objetos idénticos, uno de corcho y otro de plomo, los ponemos encima de la mesa y pegamos un soplido fuerte sobre los dos. ¿Cuál sale por los aires? El de corcho, mientras que el de plomo ni se inmuta. ¿Por qué? Porque aunque ambos sufren la misma fuerza, uno tiene más masa que el otro y, por lo tanto, más inercia.
¿Y para qué vale que un velero tenga más inercia? Para que conserve durante más tiempo su energía (y por lo tanto su velocidad). El velero sube inicialmente (lanzamiento, ladera, goma, lo que sea) y tiene una energía potencial. Al tirarse en picado, la energía potencial se va transformando en cinética (va ganando velocidad), pero inmediatamente empiezan a actuar otras fuerzas que tienden a frenarle (rozamiento). Cuanto mayor sea su inercia, más le costará a la fuerza de rozamiento frenarle.
Entonces, ¿por qué no lo lastramos a lo bestia, para que no se frene ni de coña? Pues porque entonces pesaría mucho, y le costaría mucho coger altura, con lo cual, partiríamos de una situación con poca energía potencial inicial.
Dicho semejante tostón, quiero dejar claro que soy de los que piensan que "mejor poco que mucho lastre".
He dicho
Por cierto, el Bandit vuela del copón.
Un abrazo pa tós.
Álvaro.